Muy bien, amigos, hablemos de devolver esos préstamos para estudios. Hay muchas maneras de hacerlo. Echa un vistazo a estas opciones:
Standard Repayment Plan: Este es bastante sencillo. Vas a amortizar el préstamo con pagos mensuales fijos durante unos 10 años. Suele ser el más barato a largo plazo en cuanto a intereses pagados.
Graduated Repayment Plan: La cuestión es la siguiente: los pagos empiezan siendo más bajos y van aumentando gradualmente con el tiempo. Si esperas que tus ingresos sigan el mismo ritmo, este plan puede ser una buena opción.
Plan de amortización ampliado: ¿Necesita un poco más de margen? Este plan te permite hacer esos pagos -fijos o crecientes- en un plazo de hasta 25 años. Práctico si tienes una gran deuda de préstamos estudiantiles.
Plan de amortización en función de los ingresos: Es hora de dejar que tus ingresos lleven la voz cantante. Estos planes vinculan el pago mensual a tus ingresos y al tamaño de tu familia. Son una forma de hacer que los pagos sean un poco más asequibles para tu bolsillo, pero ten cuidado: podrían suponer más intereses en el futuro.
Ahora bien, antes de dar el paso, piénsatelo un poco. Elegir el plan de amortización adecuado es como elegir el par de zapatos adecuado: tiene que quedarte bien. No está de más que hables con un experto en finanzas o con un gurú de los préstamos estudiantiles. Pueden darte consejos de verdad para ayudarte a tomar la decisión correcta.
Recuerda que todos estamos juntos en el juego de la amortización. Así que, ¡mantente alerta y paga esos préstamos como el campeón que eres!